Encierros personales.

Encierros personales.

«Y puesto que no hay nada más solitario que un hombre sin alma, así ocurría que la soledad circundaba a los hombres y les impedía comunicarse. Prueba de ello era lo ocurrido con ellos tres. Individuos desalmados, quizás habrían querido sentirse hermanados y vecinos; y en cambio, debido a la falta de un alma que los uniera, permanecían encerrados en sus individualidades como los antiguos caballeros en sus corazas de hierro. Y se veían reducidos a realizar siempre los mismos gestos, Mostallino a experimentar y a burlarse, él a moralizar, Mónica a lanzarse hambrienta sobre los hombres».

-La soledad

Alberto Moravia

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Hablas con la verdad.

Hablas con la verdad.

«–Y también me da mucho pesar que no le publiquen sus poemas.
–Pero muchacha estúpida, ¿no se da cuenta de que ser ignorado por este mundo platitudinesco es el mejor galardón para un poeta? Preocupación me daría el tener cabida en una de esas revistas que produce la cultura de petate a la que tengo la desdicha de pertenecer; me llenaría de terror si me eligieran Miembro de Número de la Academia de la Lengua, y si me dieran el premio Nobel comprendería que había llegado mi anquilosamiento final. Estoy encantado de ser oscuro, y libre, y alegre… Prosigo: estudiaremos en primer lugar las irregularidades especiales del verbo pudrir, o podrir…»

Amor de Sarita y el profesor Rocafuerte.

Jorge Ibargüengoitia.

Espectro del miedo.

Espectro del miedo.

«—¡Permítame explicarme! El miedo (y hasta los hombres más intrépidos pueden tener miedo) es algo espantoso, una sensación atroz, como una descomposición del alma, un espasmo horroroso del pensamiento y del corazón, cuyo mero recuerdo provoca estremecimientos de angustia. Pero cuando se es valiente, esto no ocurre ni ante un ataque, ni ante la muerte inevitable, ni ante todas las formas conocidas de peligro: ocurre en ciertas circunstancias anormales, bajo ciertas influencias misteriosas frente a riesgos vagos. El verdadero miedo es como una reminiscencia de los terrores fantásticos de antaño. Un hombre que cree en los fantasmas y se imagina ver un espectro en la noche debe de experimentar el miedo en todo su espantoso horror».

-El miedo

Guy de Maupassant.