• MINIFICCIÓN •
Tibio cuero
Marco de Mendoza
Era su cuerpo un templo, vestido de decoro y miel. Y yo su abeja fiel comí maná de su entre piel. Embriagué mi cuerpo entero con aquel sabor a tibio cuero, y no volví a saber de mí.
• MINIFICCIÓN •
Era su cuerpo un templo, vestido de decoro y miel. Y yo su abeja fiel comí maná de su entre piel. Embriagué mi cuerpo entero con aquel sabor a tibio cuero, y no volví a saber de mí.