• MINIFICCIÓN •
La joven pareja y el casero.
Isidro Moreno
Descubrieron ignotos y prohibidos placeres. Como consecuencia fueron expulsados por el bonachón de su casero.
Aquello tenía nuevos inconvenientes no previstos, pues suponía que debían buscarse el sustento diario. Además descubrieron y cataron la acritud de la vida, sin embargo, no se arrepentían de su decisión. Ambos se habían aburrido de aquel paraíso y de la monotona felicidad eterna.
Almenos ahora, los días son más animados. A menudo recuerda con nostalgia los viejos tiempos y, con el pequeño Caín en sus brazos, Eva maldice a la serpiente, pero presiente el inicio de una fructífera humanidad.