«Hoy decidí vestirme de payaso. Me he puesto unos grandes zapatones de caucho y me he pintado la cara de rojo y de blanco. Cuando atravesé el estrecho corredor de arena la sentí rebotar debajo de mis zapatones y tuve la agradable sensación de sentirme payaso. Todos estaban ya en el redondel cuando entré y no me han mirado siquiera. Cuando fui a ocupar mi puesto he pasado frente al domador que está todavía tratando de pegar una melena de papel amarillo a sus leones de cartón. Y ahora estoy entre los demás payasos, los payasos de verdad, y yo que sólo estoy vestido de payaso, me confundo entre ellos y nadie podría decir cuál de nosotros es el menos verdadero».
-Hoy decidí vestirme de payaso
Álvaro Cepeda Samudio.