I’m in too deep.¹

I’m in too deep.¹

«Grité que volvieras. Y volviste. No eras el mismo. Ojos sin luz. Quijada rota. Me asusté. Ahora sí alzaron los cuervos el vuelo. Perecía el sereno. Entonces los hombres de paja me hablaron, esos que ahuyentan a las aves y no las dejan volver. Y lo supe: debí pactar con la bruja, pero me resistí. Te deseé como antes, por eso no tuve de otra. Y no sé si el diablo me lo perdonó. Porque aquí abajo sólo calan los huesos y ya nadie huye del sereno».

El sereno.

Diana Isis del Hoyo Cortés.

¹ Devil like you, Gareth Dunlop.

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Turnos para esculpir ángeles.

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«Las alas parecen nacer de la carne antes viva y nutrirse con la sangre que ya no corre por las venas. No logro comprender cómo es que alguien tuvo el valor de perforarlas con los cables. Cierto: los cables sostienen las alas en posición ligeramente diagonal, como si el ángel caído aún intentara aletear, elevarse. De pronto, mi propio cuerpo me desobedece. Siento que algo falta en mí o, más bien, que yo falto en mi cuerpo. Viajo en retroceso por el aire. En un instante revivo días, semanas, meses, años. Me detengo en un sueño que creí olvidado».

Giraluna de Van Sau.

Lizeth Alcantar.

Estudiante de la licenciatura en Letras en la Universidad Autónoma de Zacatecas.