Un vinculo supremo.

Un vinculo supremo.

«Si habían de sobrepasar los límites, ese era el momento de hacerlo, cuando él la sujetaba cerca de su cuerpo y la hacía girar, cuando ella se dio cuenta de que él no podía evitar ver el morado que tenía en la sien. Debía de estar a seis pulgadas de sus ojos. Ella lo sintió resplandecer como una estrella maligna. (Ahora le tocaba a ella vengarse por la mano que él le había levantado cuando había intentado ser amable y le había preguntado por su mujer.) Siguieron bailando mientras cambiaba el disco, en silencio e inmóviles, juntos en mitad de la habitación.
Después se convirtieron en un equipo compenetrado —como bailarines españoles profesionales ataviados con máscaras— mientras sonaba la canción lenta.
Sin duda, incluso aquellos que viven ajenos al mundo, en esos momentos, necesitan sentir el tacto de los otros, o todo está perdido.
Eran lo que el corazón de cada uno había deseado aquel día, para ellos mismos y para el otro».

-No es lugar para ti, mi amor

Eudora Welty.

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