El desierto.

El desierto.

En el desierto arden las penas / de los hombres cansados
No existe el horizonte
Más allá de lo visto reside / la tristeza de la arena
¿Dónde levanta el viento / su vestido de sed?
A mitad del desierto / nacen los sueños de la sombra
Todo es posible

Desierto IV, Mario Bojórquez.

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Alea iacta est.¹

Alea iacta est.¹

«Elisenda exhaló un suspiro de descanso, por ella y por él, cuando lo vio pasar por encima de las últimas casas, sustentándose de cualquier modo con un azaroso aleteo de buitre senil. Siguió viéndolo hasta cuando acabó de cortar la cebolla, y siguió viéndolo hasta cuando ya no era posible que lo pudiera ver, porque entonces ya no era un estorbo en su vida, sino un punto imaginario en el horizonte del mar» .

Un señor muy viejo con unas alas enormes, Gabriel García Marquez.


¹La suerte está echada.