Ya no importa el cuándo.

Ya no importa el cuándo.

«No quiere revisarse nada, quiere sentir que su cuarto tiene por lo menos el eco de su respiración y ve el reloj y sabe lo que su mamá estará haciendo en los otros sitios del muy amplio departamento del piso 20, con sistema de alarmas, de videos, de guardias en la entrada y rondines en las afueras —son para que no te agobien los fans —pero el Hada sabe que es mentira, que es una forma de mantenerla aislada y de no permitir que nadie penetre a ese útero construido en las lomas de las afueras del Distrito Federal —el México que nos merecemos —dijo su madre cuando el vendedor abrió los brazos mostrando el espacio como si mostrara las puertas del paraíso».

Cumpleaños feliz,
Rafael Ramírez Heredia.

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