
«Él sintió un agudo dolor. La miró de cerca, intentó penetrar la profundidad de sus ojos y cuando al fin lo hizo, sintió que un escalofrío le recorría la espina dorsal. Percibió que ella lo examinaba desde adentro, escarbando en cada recóndito rincón de su mente y de su cuerpo. Se sintió débil, incapaz de sacársela de encima».
Regreso a Alba.
Álvaro Morales.