• MINIFICCIÓN •
VORAZ
LORENZO RUBIO
“¿Es que no tuviste bastante con la bronca de ayer?». Él encuentra la reprimenda entre las sábanas, la dobla palabra por palabra y se la traga. Debajo de la cama ve un «Me la pagarás». Lo ingiere, sin masticar. Abre el cajón de la mesita de ella. Allí su esposa acumula los insultos que recibe. Los devora empezando por los más hirientes. En la cocina, entre las sartenes saca otro puño de amenazas y se las come también. Engulle las pullas escondidas bajo los muebles. Y, cuando ya se ha tragado todos sus reproches, llama arrepentido a su mujer para implorarle que vuelva a casa.