• MINIFICCIÓN •
Los guardianes.
Jacques Sternberg
En los mismos sótanos de la Prefectura está la prisión. Y en esta prisión hay dos guardianes responsables: uno de la galería A, otro de la galería B, y los dos encuentran el tiempo largo, extraña y odiosamente largo.
Entonces, desesperados y poco imaginativos, con frecuencia se reúnen en torno a la mesita situada en la línea de demarcación de las dos galerías y en un papel juegan al combate naval.
Juegan sin pasión ni fiebre, casi sin gestos, sin expresión alguna en sus rostros de también encarcelados.
Y cada fin de partida el guardián ganador se levanta, se dirige a una de las celdas elegidas al azar, la abre y libera un prisionero.
Al mismo tiempo, en el gran silencio de los acuerdos tácitos de largo tiempo, el guardián que perdió la partida, también se levanta, se dirige a una celda elegida al azar, y con un disparo mata a un prisionero.