
«Podrían hablar largo y tendido de sus cosas. Él, por sobre todo, temía el uso literal de esta última expresión, «tendido»: para empezar: ¿de qué iban a hablar cuando no tenían ya nada para decirse?, y para terminar: de cada oportunidad en que estuvieron separados y ella le propuso conversar largo y tendido, había nacido uno de los niños».
Wnderschön.
Patricia Suárez.