
«Una vez le habías dicho, cuando aún eras un niño: «¿No crees que debería haber una escuela para quienes son como yo?». «¿Quiénes?» preguntó ella, y tú respondiste: «Los desesperados, los aburridos, los que están enfermos, los que no tienen nada, los que no son comprendidos»».
Tu madre bajo la nevada sin mirar atrás.
Patricio Pron.