
«¿Cuántos años tienes?, le preguntó Caín al viejo. Todos los leprosos rieron. ¿Sabes, Caín? La lepra que corrompe nuestra carne es lo de menos, lo verdaderamente difícil es soportar la inmortalidad. ¿Ustedes son inmortales? Sí, tan inmortales como todas las criaturas imperfectas que ha hecho Dios. Tú fuiste el primer asesino, nosotros somos los primeros enfermos. Dios es terrible, no quiere olvidar sus errores y por eso nos mantendrá despiertos hasta el día en que decida morir. ¿Morir Dios? Todos los leprosos volvieron a reírse».
Hay horror en los ojos de Caín.
Ricardo Bernal.
¹ Oscar Wilde.