Hombre apurado por pasar a otra cosa.

Hombre apurado por pasar a otra cosa.

«Ni la corte, abundante en doncellas bellas, Ni el campo, ni la ciudad,
Ni los reinos aledaños
A donde hubo que ir a buscar
Pudieron ofrecer mujer semejante.
La infanta únicamente era más hermosa
Y poseía ciertos tiernos encantos
Que la difunta no tenía.
El mismo rey lo había advertido
Y, ardiendo de amor extremo,
Locamente se dio cuenta
De que por esta razón tenía que con ella casarse.
Incluso encontró un charlatán
Dispuesto a proponer el caso.
Pero la joven y triste princesa
Al oír hablar de semejante amor
Se lamentaba y lloraba noche y día».

Piel de asno,
Charles Perrault.