Ilación suprema

Ilación suprema

• MINIFICCIÓN •

El agua misteriosa

Ángel Zapata

Hace unos años, por la época en que perdí a mi madre, escribí al obispado pidiendo por amor de dios dos patas traseras de cualquier cuadrúpedo. «siempre que las dos patas sean traseras, no tengo preferencia por ningún tipo de cuadrúpedo», decía en la carta.
No me contestaron explícitamente.
A través de terceras personas, el obispado me hizo llegar un frasco, ni pequeño, ni grande, donde nadaba una pareja de caballos de mar.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s