Poggi.

Poggi.

«No conteste. Un ladrido ahogado de Set me lo impidió: Medio mango de un plumero le atravesaba la garganta. Pataleaba en un estertor final. Las plumas se sacudían de un modo tan ridículo que, de no haber sido por la tragedia, la escena me hubiera causado risa».

El viejo de la puerta.

Eduardo Poggi.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s