Sobre desalientos.

Sobre desalientos.

«Diego se paseaba por su cuarto enseñando su cuerpo duro y flaco. Pareces una muertita, me había dicho un rato antes, y yo había intentado moverme y hacer ruidos y pasarla bien. Nada funcionaba, aunque el me besara en los lugares en los que nadie más presta atención, como en los párpados y en interior de las muñecas».

El fin de semana estaré bien.

Liliana Colanzi.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s