
«La única manera de salir de aquel lugar era engañarlos, se dio cuenta Laura, así que empezó a complacerlos, gradualmente. Se le permitiría irse, decían, a condición de que regresara con Eddie. Pero logró sacarle a uno de los doctores una declaración firmada –ella insistió en tenerla por escrito– de que no iba a tener más hijos, lo cual quería decir que tenía derecho a tomar la píldora».
Esos horribles amaneceres.
Patricia Highsmith.
Esto es técnica de microrelato, lo demás es tonteria. Aplausos, aplausos. Me ha parecido bestial.
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